Ramon Besa, en El País, lo describió como un «jugador total» cuyo «protagonismo es últimamente tan absoluto que cuestiona no solo el fútbol del contrario sino del propio Barcelona». El Che le entregó a Perón fondos para apoyar su retorno a la Argentina, intento que fue impedido por el gobierno brasileño ese mismo año. La falta de conocimiento del idioma suajili y las costumbres, las múltiples fracciones internas y externas de los grupos revolucionarios, la desorganización y falta de disciplina de las tropas, y finalmente el cese del apoyo de Tanzania, llevaron a una derrota tras otra.