El optimismo con el que la temporada había acabado no se mantuvo en verano: los dos máximos anotadores de Utah, el alero Gordon Hayward y el base George Hill, acabaron contrato y decidieron no renovar, dejando al equipo desarmado. Los Rockets ganaron fácilmente el primer encuentro en el Toyota Center, pero los Jazz realizaron un segundo encuentro fabuloso e igualaron la serie.